Abrir “Bust Down the Doors! por Young-Hae Chang Heavy Industries. Versiones: English, German, French
“Bust Down the Doors!”, es un videopoema por Young-Hae Chang Heavy Industries, que abre con un “countdown” [cuenta regresiva], preparando al lector para el desafío que está a punto de enfrentar. Las palabras parpadean rápidamente en la pantalla, desafíando al lector a captar cada palabra mientras mantiene el ritmo del poema.El contraste de las letras negras sobre un fondo blanco crea un patrón casi hipnotizante para esta carera.Este formato se repite en las tres versiones de diferentes idiomas, que son inglés, alemán y francés.
Sea lo que sea el trabajo de YHCHI, también es poesía. ¿Qué otra cosa para llamar al idioma elegido deliberadamente, dividido en porciones, formateado y entregado en un horario a las audiencias? El formato visual bidimensional de la página que utiliza saltos de línea, estrofas y arreglos espaciales tiene que cambiar cuando se organiza a lo largo de una cuarta dimensión: el tiempo.
Esta pieza del 2005 se distingue de la mayoría del trabajo anterior de YHCHI por dos razones: es breve (alrededor de 2 minutos largo) y utiliza una canción folclórica Okinawense (posiblemente una versión de “Asadoya Yunta”) en vez de jazz. Esta historia cautivadora está sincronizada a la música perfectamente, y narra poderosamente el proceso de pensamiento de una mujer que aparenta estar muriendo en el piso tratando de levantarse en vano. Las cuerdas que se tocan en el sanshin establecen un tempo regular para la canción y el poema, pero su ritmo que semeja un latido se desacelera a un silencio abrupto al final de la canción, lo cual marca la muerte de Betty Nkomos.
Para una lectura más detallada de este poema, lea las págs. 157-161 de la disertación de Giovanna Di Rosario “Electronic Poetry: Understanding Poetry in the Digital Environment.”
Abrir “Orient” por Young-Hae Chang Heavy Industries
Este poema del circa 2002 contiene el mismo texto lingüístico– es decir, la misma secuencia de palabras– que “Nippon” del 2003, pero es un trabajo muy diferente.
“Orient” está programado alrededor de “B. Quick” por Sonny Rollins, lo cual lo dura un poco más de 9:13. Esta canción es un bebop apresurado que establece un tono urgente, desesperado, y casi frántico– hace que tu corazón se acelere y que tus ojos se agüen en lo que tratas de mantenerte al paso de lectura agresivo.
Si te quedas leyendo a ese paso terminarás exhausto y desorientada cuando tu cerebro experimenta lo que lee una narrativa flujo de conciencia sobre hombres alegres que van a una barra y interactúan con mujeres aburridísimas cuyo trabajo es hacerlos sentirse a gusto.
“Nippon” se toca al más lento (16:42), suaves, y maás sensuales notas de “Japanese Folk Song (Kōjō no Tsuki)” de Thelonious Monk, lo cual hace maravillas para transportarnos a una barra ahumada y sórdida en Japón donde las mismas políticas sexuales toman lugar como en “Orient.” Tener esos 7 minutos y 29 segundos extra para moderar el ritmo de las mismas palabras en el mismo orden realizan un mundo de diferencia, también, mientras los espacios entre las palabras incrementa en lugares, el agrupamiento de palabras y frases varía, y la audiencia tiene el tiempo para internalizarlo y sortear los detalles.
Otra diferencia clave es que mientras “Orient” semeja “The Struggle Continues” en que tiene texto negro en un fondo blanco, “Nippon” utiliza el rojo y blanco y divide el espacio de la pantalla, exhibiendo el texto en inglés y japonés simultáneamente. Recomiendo el ensayo de Jessica Pressman del 2007 para una lectura más detallada de “Nippon” y sus estrategias.
Aunque ambas piezas contienen el mismo texto lingüístico, siguen siendo trabajos profundamente diferentes, cada uno con su impacto distinto en su audiencia y las historias que cuentan.