“Self Portraits(s) [as Other(s)]” por Talan Memmott

Self Portrait(s) [as Other(s)] de Talan Memmott del año 2003  se sitúa dentro de un contexto histórico de arte presumiblemente introduciendo al lector en autorretratos de artistas entre 1756 y 1954, permitiendo al lector simplemente hacer clic en lo que podría ser convencionalmente pasar por una presentación educativa mundana.

Sin embargo, la pieza interrumpe juguetonamente la expectativa del lector de una presentación seria de los artistas y sus bibliografías acompañantes presentando estas imágenes como collages irreconocibles acompañados de bibliografías que a su vez son un mosaico de información mezclada; algunos verdaderos, algunos falsos y otros atribuibles a otros artistas incluidos en la pieza. Si el lector se desplaza sobre la imagen, el texto se vuelve visible y agrega una capa más al collage. Al hacerlo, Self Portrait(s) obligan al lector a reevaluar la forma en que elige orientarse con respecto a la combinación de texto e imagen dentro de un entorno en el que ya puede presuponer cierta cantidad de conocimiento factual. Dado el hecho de que ni la imagen ni el texto permiten ningún reconocimiento absoluto, el lector tropieza al principio y se ve obligado a elegir si desea invertir una cierta cantidad de creencia en el texto sobre la imagen o en la imagen sobre el texto. Es decir, se lleva al lector a preguntarse si la imagen ayuda a influir y ubicar el texto que consume el lector, o viceversa.

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Al hacerlo, la pieza de Memmott interrumpe las lecturas convencionales y cuidadosamente trae a la vanguardia numerosas preguntas sobre la manera en que nos relacionamos con el arte, el texto y la historia. La pieza aborda la noción de influencia artística que tiene un efecto visible a través de las edades, así como el hecho de que la creación de una identidad social o artística ingresa al artista, así como al lector, en un mundo ya presente que ya está en sí mismo un collage o un mosaico de eventos, idiomas, identidades e influencias sociales. Lleva al lector a cuestionar (y eventualmente reconocer) que cualquier noción de información histórica o fáctica proporcionada de esta manera (incluso fuera de esta pieza) funciona como un conjunto sesgado de suposiciones que siempre son cuestionables y forman solo parte de la historia. Los autorretratos, ya sean críticos o idealizados, no se pueden ver fuera de un cierto reconocimiento del posicionamiento narrativo, de la otredad. El hecho de que estos autorretratos, ya sea en imagen o texto, se vuelvan irreconocibles no indica simplemente la opción de Memmott de presentar esta maraña de información, sino que también lleva al lector a reconocer que cualquier información supuestamente “factual” también está creando una forma de narrativa posicionamiento, una forma de conmemoración que en sí misma puede ser falsa. Y al hacerlo, representa una crítica lúdica de la manera en que se posiciona la historia del arte.

Presentado en The Electronic Literature Collection, Volume 1.

Traducido por Reina Santiago