“Galatea” es una obra de ficción interactiva con un único personaje que no juega (NPC) en una habitación individual. La narración está vagamente inspirada en la historia de Pigmalión, por esta razón Galatea, vestida de verde, se para en un pedestal como parte de una exhibición.
“Galatea” es un programa conversacional, que desciende de piezas tempranas como ELIZA, que imita el lenguaje de un psicoterapeuta rogeriano. En particular, todo el concepto de “Galatea” hace referencia a ELIZA, que recibió su nombre del personaje de Eliza Doolittle en la obra Pygmalion de George Bernard Shaw. En lugar de imitar el lenguaje de los terapeutas como lo hace ELIZA, “Galatea” cuenta una narración. Sin embargo, “Galatea” es una narración multilineal: no solo cuenta una historia, sino muchas historias alternativas que pueden desarrollarse en infinitas permutaciones. “Galatea” se creó utilizando la máquina Z, una máquina virtual 1979 utilizada originalmente para el desarrollo de juegos de aventuras.
Después de haberlo explorado por un tiempo, el lector descubrirá muchos caminos que conducen a diferentes finales. Emily Short considera que este es uno de los aspectos más innovadores del programa:
Cualquier conversación dada en Galatea podría sugerir dos, tres, incluso cuatro o cinco temas adicionales para la investigación; además, acciones como “KISS,” “HUG,” “ATTACK” y “SORRY” adquieren diferentes coloraciones en diferentes contextos. La historia varía enormemente dependiendo de lo que el jugador decida que es lo suficientemente importante como para seguir. Quería evitar, en la medida de lo posible, el síndrome de la mente del autor al abolir los acertijos por completo y dejar la trama abierta para un ajuste máximo.
Es verdad. La misma acción en un contexto diferente podría provocar una reacción completamente diferente en Galatea y su voz siempre se siente real en su enojo, su dolor o su indiferencia. Hay una riqueza en las opciones que se refleja en el lenguaje. El texto en sí está bellamente escrito y sorprende con su encanto evocador:
Incluso mientras lo dice, por un momento, un millón de pequeños cristales brillan en su piel. (Un efecto inusual y evocador: no has visto efectos de piedras en la piel desde la serie de gárgolas de VanItallie, hace unos diez años. Pero entonces, la escuela grotesca está bastante muerta en este momento).
Es el tipo de texto que un lector nunca se cansa de explorar y eso es algo bueno porque hay más de setenta finales posibles y prácticamente infinitas posibilidades para llegar a cada uno de ellos.
Presentado en: Genre: Bot, Electronic Literature Collection Volume 1.
Traducido por Reina Santiago