
Este poema generativo transporta a sus lectores a Irlanda, y toda el agua, el sol, los campos verdes, la agricultura y la magia que entra en la elaboración de sus famosas cervezas. Esta obra está poblada por poetas, eruditos, músicos, pooka, traviesos, oscuros, cambiantes criaturas de hadas, lagos azules, valles, bosques y otras formas tomadas por la tierra. Todas las personas, las hadas y los paisajes personificados consideran, contemplan y sueñan que todos ellos son parte del brebaje real y místico que fluye desde St. James Gate.
Un vistazo al código fuente revela una pregunta clave de Malloy: “¿Cómo podría un poeta beber Guinness reescribir esta obra?” El trabajo al que se refiere es “Taroko Gorge” de Nick Montfort, que también produce una meditación interminable de los componentes de un desfiladero chino del mismo nombre.
¿Es esto un poema? Malloy prefiere llamar a la salida de “arreglos” de trabajos generativos, y justifica al centro las líneas producidas para restar importancia a su similitud con la poesía (para un ejemplo, véase “You!“). Es por eso que etiqueta su acto como una “intervención” y acredita a Nick Montfort para el “sistema de autoría,” absteniéndose de usar la etiqueta <del>, una tradición iniciada por Scott Rettberg en el primer remix, “Tokyo Garage.” La violencia del nombre del autor tachado enmarca la remezcla como una especie de palimpsesto, acreditando, sin embargo, reemplazando a la figura del autor. Malloy reconceptualiza “Taroko Gorge” como un sistema de autoría, un marco a través del cual otros poetas pueden organizar intervenciones y generar nuevas matrices.
¿Son estas matrices poesía? Tal vez el poema en sí surge de la interacción de un lector con la matriz, lo que sería cierto de cualquier texto poético, electrónico o impreso. Si es así, le recomiendo que haga clic en el enlace de arriba, ejecute el sistema de autoría de Montfort como lo hizo Malloy y lea la matriz que produce para transformar sus permutaciones en bucle en un poema.
Preferiblemente con una pinta de Guinness a tu lado. Sláinte!
Traducido por Reina Santiago