
Este poema de hipertexto líricamente poderoso está inspirado e informado por un gran número de fuentes, principalmente en mitología (sobre todo griega) y laberintos (en forma de mandala). Centrado en el mito Minotauro, el laberinto Daedalus e Ícaro construido para contenerlo, Ariadna y el propio Minotauro, el poema da voz a algunos de estos personajes, representándolos visualmente con una imagen de una porción del laberinto de piedra en forma de mandala, y una parte del cuerpo (en el nombre dado al nodo). El hipertexto está estructurado como un mandala, permitiendo a los lectores tomar caminos directos hacia un espacio central con sus propios nodos. La interfaz también permite el movimiento lateral o circular entre las voces, colocando conversando entre ellos y permitiendo a los lectores ir en espiral hacia el centro.
La forma en que se acerque a esta pieza larga es una cuestión de descubrir el camino que desea seguir y cuán minucioso o sistemático desea ser en la exploración de estos espacios. Considere su propio objetivo al entrar en un laberinto: comprenderlo, encontrar un camino, perderse o meditar mientras camina en su camino hacia el centro, como se ve en laberintos construidos en el piso de algunas iglesias antiguas.
Cualquiera que sea su objetivo, no se apresure a través de este laberinto textual, tómese su tiempo para apreciar sus cualidades líricas: sus aliteraciones, momentos repentinos y breves de intensidad yámbica, y versos libres y sonoros. Y si está bien versado en la mitología griega, hay placeres en cómo Guertin teje todos estos hilos narrativos en una red coherente de la que Arachne estaría orgullosa.
Presentado en Cauldron & Net.
Traducido por Reina Santiago