
Este poema caprichoso invoca a uno de los maestros de la poesía idiosincrásica, E. E. Cummings. Cummings usó las mayúsculas, los espacios, la puntuación, las letras y las palabras de formas muy poco convencionales para crear experiencias poéticas fuera de lo común. El sueño del hablante aprovecha esta idea, al tener e.e. reorganiza los muebles de maneras contraintuitivas. Una interfaz simple para navegar de lado a lado presenta diferentes elementos de mobiliario, que revelan textos y animaciones breves hacia nuevas imágenes cuando el lector coloca el puntero sobre ellas. Tal vez esta es una metáfora de la poética de Cummings, quien reorganizó las letras y las palabras para llevar a nuevas percepciones de las cosas ordinarias. Vea r-p-o-p-h-e-s-s-a-g-r para un ejemplo divertido de esto, y otro poema electrónico inspirado por Cummings, “The Sweet Old Etcetera” de Allison Clifford.