
Este poema multimedia trata de cuán saturado nos hemos convertido con la cobertura de los medios y qué tan dañino es eso. El enfoque de De Barros en este trabajo es saturarnos con sonido, imágenes, formato y color para hacernos comprender la cantidad excesiva de información que recibimos constantemente. Cada una de las cuatro partes del poema usa múltiples capas de color, imágenes estáticas y en movimiento y texto, sonidos repetitivos y de reproducción única, y elementos receptivos. Al mover el puntero sobre la imagen de un hombre en la primera parte del poema, por ejemplo, se activa una secuencia de imágenes que muestran cuán sobrecargado está con la información visual, en la medida en que necesita vendarselo a sí mismo o desviar la mirada. La narración en la segunda parte y las imágenes y palabras en la tercera y cuarta partes retratan el dolor, el daño, la cicatrización e incluso el asesinato, para demostrar cuán dañados nos hemos vuelto todos.
Presentado en Poems That GO.
Traducido por Reina Santiago