
En A Literatura Cibernética 2: Um Sintetizador de Narrativas (1980), Pedro Barbosa defiende la perspectiva analítica de las máquinas literarias, que había comenzado en el primer volumen. Influenciado por Max Bense y Abraham Moles, el autor desarrolla la idea de “texto artificial,” que luego sería cuestionada por EM de Melo e Castro (1987), en el sentido de que la postura “transmedia” de Castro considera que todos los textos, producidos con la ayuda de herramientas tecnológicas a través del tiempo, siempre serán artificiales.